martes, 1 de diciembre de 2009

Biografia de Helloween

Extensa biografía de Helloween
Primeros días: la furia del Power Metal
La formación original fue Kai Hansen (cantante/guitarra), Michael Weikath (guitarras), Markus Grosskopf (bajo) e Ingo Schwichtenberg (batería). En 1984 la banda había firmado un contrato con Noise Records y grabaron dos canciones para un recopilatorio de Noise Records llamado Death Metal. Los dos temas fueron "Oernst Of Life" por Weikath, y "Metal invaders" de Hansen, que más tarde fueron incluidos en álbumes posteriores.

En 1985 Helloween grabó su primer disco, un mini-LP llamado como el grupo que contenía 5 pistas. El mini-LP tuvo muchísimo éxito, y durante este mismo año grabaron y lanzaron su primer álbum completo titulado "Walls of Jericho" que se convirtió en un bombazo, con su mezcla original de la velocidad y de las melodías que redefinían el Heavy Metal. Sin embargo, durante el siguiente tour, llegó a ser obvio que Kai tenía dificultades para cantar y para tocar la guitarra al mismo tiempo. La última aparición de Kai como cantante principal de la banda fue en 1986 con el single "Judas", que contenía la canción "Judas" junto con algunos directos. Tras la dificultad de Hansen para tocar las guitarras y cantar a la vez, además de sus constante problemas con su voz, Kai Hansen sugirió la idea de incluir a un quinto integrante, es así como Helloween comenzó a buscar un nuevo cantante. Su primera opción era reclutar a Ralf Scheppers del grupo "Tyran Pace", sin embargo, ante su negativa la banda terminó por reclutar a un joven de 18 años de una pequeña banda local conocida como "III Prophecy" llamado Michael Kiske.


Alineación Clásica: La saga de los Keepers
Con el nuevo y joven cantante de 18 años, una mezcla entre el fraseo expresivo y enfático de Dio, el timbre y calidad de un Robert Plant, más el carisma y simpatía de Elvis Presley, grabaron su siguiente álbum, la primera parte del que seria considerado uno de los registros más importante del Power Metal y el Epic Rock de todos los tiempos Keeper Of The Seven Keys Part 1 en 1987; Un disco en donde se rescata la experiencia metalera de los dos álbumes anteriores, más el sonido melódico y épico que aportaba la extraordinaria voz de Michael Kiske. En donde Kai Hansen pudo concentrarse exclusivamente en la composición, arreglos y ejecución de la guitarras junto a Michael Weikath. Con este trabajo y sus presentaciones en vivo, Helloween rápidamente se convirtió en la banda de más éxito de Europa sabiendo conquistar a un afiatado séquito de fans.

En 1988 Helloween grabó la segunda parte de su saga épica llamado: Keeper Of The Seven Keys Part 2 el cual llegaría a ser la punta de lanza para los mercados internacionales, llegado a ser considerado un pilar fundamental en la escena del metal más melódico y experimental y un referente para el que seria llamado más tarde Metal Progresivo. Teniendo incluso más éxito que el Keeper 1 y llego a ser el más vendido de toda la historia del grupo, destacando con singles como "I Want Out", o "Eagle Fly Free" éxito mundial, con el cual Helloween se dio a conocer en los Estados Unidos y el resto del mundo. además de su increíble presentación en el "Monsters Of Rock" en Donington ese mismo año.

En 1989 sacaron "Live in the UK" que recopilaba material en directo de la gira europea de 1988.

Sin embargo el descontento creciente de Kai Hansen por las presiones y los arreglos contractuales con el sello Noise Record además del nuevo sonido más melódico y comercial que estaba tomando la banda por aquel entonces, frente al deseo de Kiske y Weikath de experimentar aun más allá del las posibilidades del Metal, llevo a Hansen a tomar la difícil decisión de abandonar la banda luego de la gira por Europa. Luego de colaborar con Blind Guardian, toma la decisión junto al vocalista Ralf Scheppers formar una nueva banda más cerca al Power Metal con el nombre de Gamma Ray.

Luego de un receso de dos años y tras muchas especulaciones con respecto al futuro de la banda, Helloween decide continuar finalmente sin Kai Hansen quien es sustituido por el eximio y virtuoso guitarrista del grupo Rampage: Roland Grapow, que ya había acompañado al la banda durante el segundo pie de la gira del Keeper 2 por Estados Unidos.


Kiske toma el control: el Lado Melódico del Metal
Con esta nueva alineación, y pese al enorme éxito que significo sus dos álbumes anteriores, Helloween continuaba debatiéndose ente sobrevivir y la disolución.

Luego de cierta inestabilidad, Michael Kiske pone como condición de su permanencia en la banda el tomar parte activa en la composición de los temas para el que seria el próximo álbum junto a Helloween. El resultado seria un álbum mucho más melódico que los anteriores llamado: Pink Bubbles Go Ape, matizado por algunos pasajes que recordaban el antiguo derrotero de la banda en la escena del Metal, no obstante, y pese al enfoque comercial del álbum, no tuvo el éxito esperado y comenzaron los problemas nuevamente con el sello discográfico y entre los mismos integrantes de la banda.

Es así como Michael Weikath decepcionado con el giro que había dado la banda intenta reorganizar Helloween, invitando a los ensayos al vocalista de Pink Cream 69 Andi Deris quien ante la propuesta de reemplazar a Kiske, declina la oferta.

En 1993 con la misma alineación del disco anterior, esta vez con influencias del Pop, el Jazz, el blues, y hasta del Rock Progresivo lanzaron Chameleon, un disco que mostraba a la banda en una faceta más míscelanea y aun más alejada del metal que el ya comercial álbum anterior. Pese de su extraordinaria calidad y originalidad, este disco hizo que gran parte de sus fans, acostumbrados a un metal más pesado, los abandonasen. En el álbum podían encontrar temas de gran originalidad y desarrollo musical como When The Sinner, Windmill, Step Out Of Hell, entre otros que iban más allá del tradicional sonido metalero de la bandas de la época, mezclando los ya tradicionales arreglos metaleros junto con una orquesta de cámara, anticipando en cierta medida el sonido sinfónico y progresivo de otras bandas tributarias y herederas del trabajo de Helloween de la segunda mitad de los noventa como Rhapsody, Stratovarius o Sonata Artica. Un sonido fresco, atrevido, lleno de pasajes que oscilaban entre un agudo sentido del humor y autocrítica a una verdadera declaración de principios sobre las creencias más intimas de cada uno de sus integrantes. Sin embargo, en la gira promocional solo sirvió para agudizar los conflictos personales entre los integrantes de la banda, hasta que finalmente el baterista Ingo Schwichtenberg cayó gravemente enfermo (debido a una declarada esquizofrenia complicada por una dependencia a las drogas duras durante los últimos años), lo cual hizo que Michael Weikath, cansado de su falta de compromiso hacia la banda, lo expulsara de ésta a mitad de la gira. El escaso exito del álbum y la gira sólo hizo aumentar aún más los problemas en la banda en particular entre el guitarrista Michael Weikath y el vocalista Michael Kiske los cuales terminaron por empujar fuera a este último de la banda.

Michael Kiske, ya decepcionado de la escena musical, suelta en 1996 un disco similar a sus últimos trabajos con Helloween, esta vez en colaboración con otros grandes de la escena del Metal europeo como Kai Hansen y Adrian Smith. El disco resulta un manifiesto en contra del negocio musical de los grandes sellos discográficos, la indolencia frente a las necesidades de los demás frente a nuestras propias narices y la idiotización de las masas producto de los medios de comunicación.


Weikath toma el control: La llegada de Andi Deris y el regreso al Metal más duro
Helloween, ya sin Hansen ni Schwichtenberg ni Kiske, volvió con una nueva alineación en 1994 con la adición de un nuevo vocalista y amigo personal de Michael Weikath, el cantante Andi Deris Pink Cream 69, quien ya había sido considerado para reemplazar a Kiske dos años atrás, y el batería Uli Kusch de Gamma Ray. Pese a las pocas expectativas, tuvieron un relativo éxito con el lanzamiento de Master of the Rings, con un retorno a un sonido más oscuro, crudo y agresivo, más cercano al de sus primeros dos álbumes, el cual supo cautivar a una nueva audiencia de seguidores. No obstante, la noticia del suicidio del ex-batería Ingo Schwichtenberg, fue un golpe para todos los fans y la gente relacionada con la banda. Debido a este acontecimiento, Weikath y compañía le dedicaron su segundo disco Time of the Oath de 1996, inspirado en las profecías de Nostradamus, colocándose con él de nuevo como una de las bandas más importantes del Metal en Europa. Continuaron con la gira y sacaron un doble directo High Live.

En 1998 lanzaron Better Than Raw y después un álbum con versiones metal de clásicos del rock mundial Metal Jukebox en 1999. En el 2000 experimentaron con The Dark Ride. Después de la gira, Roland Grapow y Uli Kusch fueron expulsados de la banda debido al giro musical utilizado en The Dark Ride. En el 2002 fundaron la banda Masterplan.


Reconciliación con el pasado
Los reemplazos fueron encontrados rápidamente en el guitarrista Sascha Gerstner de Freedom Call y el batería Mark Cross de Metalium quien debido a una grave enfermedad fue prontamente reemplazado por Stefan Schwarzmann antes batería de Accept entre otros grupos de la escena.

A principios del 2003 Helloween lanzó su álbum Rabbit Don't Come Easy. En este nuevo álbum se mostraba una nueva tendencia más electrónica combinando un speed metal melódico con ritmos electrónicos dando forma a un nuevo estilo de música.

A mediados de 2005 llega Keeper of the Seven Keys - The Legacy un disco que intenta plasmar lo anteriormente visto en los Keeper pero con un estilo más cercano a lo ya visto previamente en los trabajos anteriores junto a Deris. Este nuevo disco que suscitó mucha emoción por la supuesta vuelta al viejo Helloween, no contentó del todo a los fans, dividiéndolos entre los partidarios del viejo Helloween con Michael Kiske y los seguidores del nuevo con Andi Deris al frente, pese a ser independientemente de cualquier comparación, un disco de sobresaliente calidad y brillante ejecución.